El ser humano es un ser que piensa, siente, percibe, razona, toma decisiones, se emociona, es crítico, juzga, imagina, crea, etc. Todas estas funciones son posibles gracias al funcionamiento coordinado de las áreas de la corteza cerebral o córtex cerebral.
¿Qué es el córtex cerebral?
La corteza cerebral o córtex cerebral es la parte evolutivamente más nueva y la más grande del encéfalo humano. Forma la cubierta exterior del cerebro y es de aspecto gris. En la especie humana su superficie total es de aproximadamente 2.200 cm2 y está formada por una lámina de 3 a 6 milímetros de grosor que contiene aproximadamente 60.000 millones de neuronas.
La corteza cerebral se compone por neuronas y células gliales. Las áreas en las que predominan los cuerpos de las neuronas, las dendritas y las células gliales forman la sustancia gris, mientras que las áreas compuestas por los axones mielinizados que conectan la corteza con las regiones subcorticales forman la sustancia blanca.
La corteza cerebral no presenta la misma estructura por todas partes. Casi toda la que se puede observar desde el exterior es de tipo neocorteza (es el 90% de la corteza en los seres humanos), y recibe este nombre porque apareció muy tarde en la evolución de los mamíferos. El resto está formada por paleocorteza y arquicorteza, nombres que hacen referencia a unos orígenes más antiguos.
El neocórtex está formado por seis capas de neuronas que se distribuyen de fuera hacia adentro:
Molecular o plexiforme
Granular externa:
Piramidal externa
Granular interna
Piramidal interna
Fusiforme o polimorfa
Divisiones anatómicas de la corteza cerebral
La superficie de la corteza está marcada por pliegues (giros) y ranuras (surcos), aunque varios de los surcos son bastante profundos, llegando a ser cisuras. Estas cisuras marcan unos límites en la corteza y dividen los hemisferios en cuatro lóbulos visibles:
Lóbulo frontal
Lóbulo parietal
Lóbulo occipital
Lóbulo temporal
Las cisuras más importantes son:
Cisura lateral o de Silvio: divide el lóbulo temporal de los lóbulos frontal y parietal.
Cisura central o de Rolando: divide el lóbulo frontal del parietal.
Cisura parietoocipital: divide el lóbulo parietal del occipital.
Cisura longitudinal: separa el cerebro en dos hemisferios.
Ambos hemisferios se encuentran unidos por el cuerpo calloso, que son un haz de fibras que conectan ambos hemisferios entre sí, para compartir y sincronizar la información sensorial, motora y cognitiva de los dos hemisferios cerebrales.
Imágenes extraídas de https://asociacioneducar.com/
Si observamos la mitad del cerebro, realizando un corte sagital, podemos observar el lóbulo límbico o córtex cingulado y el lóbulo de la ínsula.
Divisiones funcionales de la corteza cerebral
Hoy en día se considera que algunas áreas de la corteza están más relacionadas con un tipo de funciones que con otras, aunque la mayoría de las funciones requieren la acción integrada de neuronas de distintas regiones.
La neocorteza de cada hemisferio está formada por áreas sensoriales primarias, el área motora primaria y las áreas de asociación.
Áreas sensoriales primarias
Reciben información sensorial directamente del tálamo. Cada sentido tiene su área sensorial primaria, que es la que recibe y codifica esta información. Es importante saber que estas áreas de la corteza y sus correlatos sensoriales o motores son contralaterales, esto es, que las áreas situadas en el hemisferio derecho del encéfalo reciben y controlan la información del lado izquierdo y viceversa.
Principalmente hay tres áreas sensoriales primarias:
Área somatosensorial primaria: recibe información de sensibilidad general, sobre la temperatura, el dolor, el tacto, la presión, etc. Se encuentra en el lóbulo parietal y sirve para el reconocimiento de los estímulos mediante el tacto.
Área visual primaria: se encuentra en el lóbulo occipital y recibe información visual. La corteza visual primaria de cada hemisferio recibe información del campo visual contralateral, que proviene de los dos ojos.
Área auditiva primaria: recibe información auditiva y se encuentra en la superficie superior del lóbulo temporal
Otras áreas sensoriales son:
Área o sistema olfatorio: es el único que no hace relevo en el tálamo y cuya corteza sensorial primaria es paleocortical y no neocorticaal. Se encuentra en la base del encéfalo en un área conocido como corteza entorrinal.
Área gustativa: se encuentra en el lóbulo parietal, adyacente a la representación de la lengua en la corteza somatosensorial primaria.
Área motora
En cada hemisferio de la corteza motora, en el lóbulo frontal, se pueden distinguir dos partes:
Área motora primaria: se encuentra en la circunvolución precentral, en el lóbulo frontal. Sus capas envían las órdenes para que se ejecuten los movimientos voluntarios y establece órdenes motoras.
Área premotora: se encuentra delante del área motora primaria y la controla. No provocan movimientos de los músculos, sino que son los encargados de elaborar planes de acción que establecen secuencias de movimientos. Contiene el área premotora y el área motora suplementaria.
Áreas de asociación
La mayor parte de la corteza cerebral en la especie humana corresponde a corteza asociativa, a diferencia de cualquier otra especie animal. Estas áreas se encuentran involucradas en los procesos cognitivos (atención, memoria, lenguaje, etc.).
Las áreas de asociación están constituidas por las áreas secundarias (unimodal) y las áreas terciarias (multimodal).
Las áreas secundarias son las que codifican las informaciones que reciben de las áreas sensoriales primarias. Se localizan junto a un área primaria. Son las que integran las informaciones de cada sentido, produciendo una percepción globalizada dentro de cada modalidad. También son responsables de programar las secuencias necesarias para realizar las actividades motoras. Estas áreas serían la corteza premotora o área de asociación motora, la corteza de asociación visual, la corteza de asociación auditiva y la corteza de asociación somatosensorial.
Las áreas terciarias son centros de integración de la información, responsables de integrar más de una modalidad sensorial y recibir la información de distintas áreas sensoriales de asociación. Estas áreas se encargan de planificar los movimientos y de realizar las actividades cognitivas complejas. Las áreas asociativas del cerebro humano se localizan en la corteza prefrontal, el área occipito-parieto-temporal y la corteza límbica.
Corteza prefrontal. Ocupa la zona anterior del lóbulo frontal y está implicada en funciones motoras, cognitivas y comportamentales. Aquí se produce las conductas con intencionalidad y la regulación del comportamiento, lo que globalmente se define como Funciones Ejecutivas.
Corteza occipito-parieto-temporal. Se localiza en el punto de unión entre el lóbulo occipital, parietal y temporal. Se encarga de combinar e integrar la información sensorial visual, táctil y auditiva, facilitando el desarrollo de los procesos perceptivos complejos. En esta zona del hemisferio izquierdo se encuentra situada el Área de Wernicke, principal centro del lenguaje comprensivo.
Corteza límbica. Es la zona más primitiva del cerebro asociativo y guarda una estrecha relación con los procesos de la memoria, de las emociones y la motivación. Está situada en las caras internas de ambos hemisferios, en torno al cuerpo calloso.
Referencias bibliográficas
Portellano, J. A. (2005). Introducción a la neuropsicología. McGraw-Hill.
Clark, D. L., Boutros, N. N., y Mendez, M. F. (2012). El cerebro y la conducta: Neuroanatomía para psicólogos. Manual Moderno.
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