El pasado 8 de octubre se celebró el Día Mundial de la Dislexia. La dislexia es un trastorno específico del aprendizaje de la lectura que tiene una base neurobiológica. Este trastorno, junto con el resto de trastornos del aprendizaje, son trastornos del neurodesarrollo.
¿Qué es la dislexia?
El término “dislexia” viene del griego y consiste en un trastorno que dificulta el desarrollo de las habilidades de lectura, escritura y realizar cálculos correctamente.
Es el trastorno del aprendizaje con mayor prevalencia y más estudiado. Se dan cifras de prevalencia de entre un 5% y un 17% de la población, aunque muchos de ellos sólo tienen un retraso lector. El diagnóstico de la dislexia se asocia con un porcentaje muy elevado de fracaso escolar, ya que la educación se sustenta en la lectura y la escritura.
Hablar de dislexia antes de los 7 u 8 años es delicado, porque el criterio para definir la dislexia es que debe haber entre un año y dos de retraso con respecto a su grupo de referencia.
Causas y trastornos asociados
Existen muchos modelos que intentan explicar las causas de la dislexia, aunque actualmente el más aceptado es el modelo de lectura de doble ruta, según el cual el lector utiliza dos vías para llegar al significado de las palabras que ve escritas:
Ruta visual o directa, que consiste en comparar la forma ortográfica de las palabras escritas (secuencia de letras) con las representaciones de palabras que disponemos en nuestro léxico.
Ruta fonológica o indirecta, en la que mediante el mecanismos de conversión de grafemas (letras) a fonemas (sonidos), se obtienen la pronunciación de la palabra.
Ambas rutas se activan ante una secuencia de palabras y dependiendo del tipo de palabras se activará una u otra vía. Las más familiares se leerán por la ruta léxica, mientras que las menos familiares y las pseudopalabras se reconocerán a través de la ruta fonológica. Las dos vías se consideran mecanismos independientes, pero que funcionan de forma simultánea.
Aunque no se tiene certeza de cuál es su etiología exacta, se puede decir que tiene un origen neurobiológico, con una importante carga hereditaria (hasta un 60%) y que predomina la teoría del déficit fonológico como causa principal de las dificultades lectoras en los disléxicos.
Como el resto de trastornos de aprendizaje, es un trastorno que persiste a lo largo de la vida. Las manifestaciones del trastorno y las afectaciones irán cambiando a medida que la persona crece y se desarrolla, aunque pueden compensarse y permitir que la persona pueda conseguir una lectura bastante precisa.
El TDAH suele estar asociado con la dislexia. A su vez, también es frecuente que los niños con dislexia presenten dificultades en el lenguaje oral y de disgrafía (mala letra). También suele presentar problemas para las operaciones matemáticas.
Clasificación de la dislexia
Hay fundamentalmente dos tipos de dislexia. Una superficial, que se refiere a los niños que leen más silabeando y que tienen una lectura lenta, y la dislexia fonológica, propia de niños que tienen dificultades para leer palabras poco familiares o que no han visto antes y que tienen que hacer asociación entre el grafema (la letra) y el sonido (el fonema).
Dislexia fonológica
La persona realiza una lectura visual de las palabras. Se observan las palabras de forma global deduciendo (más que leyendo) las palabras conocidas. Esto da lugar a dificultades y errores en la comrpensión de la lectura como:
Pueden leeer correctamente palabras conocidas, pero les resulta imposible la lectura de palabras desconocidas o pseudopalabras (palabras inventadas sin sentido).
Cometen errores visuales o errores de lexicalización, por ejemplo: leer “casu” en lugar de “casa”
Errores morfológicos o derivativos en los que confunden los sufijos, por ejemplo: leer “calculadora” en vez de “calcular”.
Dislexia superficial
La persona realiza la lectura a través de la ruta fonológica. Esta ruta es la que permite leer las palabras a partir de fragmentos más pequeños, las sílabas. Las personas con este tipo de dislexia tienen dificultades para leer palabras cuya lectura y pronunciación no se corresponde. Las dificultades o los errores estarán asociados entonces con la complejidad o con la longitud de las palabras.
Dislexia profunda
Este tipo de dislexia se deben a la afectación de las dos rutas de lectura, lo que supone:
Graves dificultades para descifrar el significado de las palabras
Incapacidad para leer pseudopalabras
Errores visuales y derivativos
Errores semánticos o paralexias, por ejemplo: confundir la palabra “feliz” por “cumpleaños”
Dificultad para las palabras abstractas, verbos, preposiciones, determinantes y conjunciones.
Detección y diagnóstico de la dislexia
No existen pruebas ni tests específicos para el diagnóstico de la dislexia. Su diagnóstico es clínico y se basa en la historia clínica y la evaluación neuropsicológica.
En la historia clínica será importante detectar si hay antecedentes familiares de dificultades de lecto-escritura, cuándo se detectaron los problemas con el aprendizaje lector, si ha tenido dificultades para la evocación de palabras (es muy característico cuando son pequeños que tengan dificultades para decir y aprender los colores).
En el estudio neuropsicológico será importante valorar todas las funciones cognitivas. En la gran mayoría de casos, el CI, la memoria, el lenguaje y las funciones visoperceptivas se encuentran dentro de la normalidad.
CRITERIOS DE LA ASOCIACIÓN BRITÁNICA DE DISLEXIA
Niños en edad preescolar
Historia familiar de problemas disléxicos
Retraso en aprender a hablar con claridad
Confusiones en la pronunciación de palabras que se asemejan por su fonética
Falta de habilidad para recordar el nombre de series de cosas, por ejemplo, los colores
Confusión en el vocabulario que tiene que ver con la orientación espacial
Alternancia de días “buenos” y días “malos” en el trabajo escolar, sin razón aparente.
Aptitud para la construcción y los objetos y juguetes técnicos (mayor habilidad manual que lingüística), juegos de bloques, Lego…
Dificultad para aprender las rimas típicas del preescolar.
Dificultades con las palabras rimadas
Dificultades con las secuencias
Niños hasta 9 años
Particular dificultad para aprender a leer y escribir
Persistente tendencia a escribir los números en espejo o en dirección u orientación inadecuada
Dificultad de aprender el alfabeto y las tablas de multiplicar y para retener secuencias (días semana, meses, dedos de la mano…)
Falta de atención y de concentración
Frustración, posible inicio de problemas de conducta.
Niños entre 9 y 12 años
Continuos errores en lectura, lagunas en comprensión lectora
Forma extraña de escribir, con omisiones de letras o alteraciones del orden de las mismas
Desorganización en casa y en la escuela
Dificultad para copiar cuidadosamente en la pizarra y en el cuaderno
Dificultad para seguir instrucciones orales
Aumento de la falta de autoconfianza y aumento de la frustración
Problemas de comprensión del lenguaje oral e impreso
Problemas conductuales: impulsividad, corto margen de atención, inmadurez.
Niños de 12 años en adelante
Tendencia a la escritura descuidada, desordenada en ocasiones incomprensible
Inconsistencias gramaticales y errores ortográficos; a veces, permanencia de las omisiones, alteraciones y adiciones de la etapa anterior.
Dificultad para planificar y para redactar relatos y composiciones escritas en general
Tendencia a confundir las instrucciones verbales y Los números de teléfono
Gran dificultad para el aprendizaje de lenguas extranjeras
Baja autoestima
Baja comprensión lectora
Aparición de conductas disruptivas o de inhibición progresiva. A veces, síntomas depresivos
Aversión a la lectura y la escritura
SEÑALES FRECUENTES EN LA DISLEXIA
Tarda mucho en hacer los deberes.
Una hora de trabajo rinde 10 minutos.
Tiene pobre comprensión lectora.
Su velocidad lectora es inadecuada para la edad.
Inventa palabras al leer.
Prefiere leer en voz alta para entender.
Tiene mala ortografía o caligrafía.
Parece vago aunque es listo.
Le falla la memoria en lo que ayer sabía.
Prefiere exámenes orales a escritos.
Imaginativo e incluso creativo.
Fácilmente distraible. Sueña despierto.
A menudo se queja de dolor de estómago al ir al colegio.
Confunde izquierda y derecha.
Baja autoestima. No le gusta el colegio.
Utiliza trucos para no leer.
No controla el transcurso del tiempo.
Tiene cambios bruscos de humor.
Interrumpe a los demás cuando habla.
Tuvo frecuentes infecciones de oído.
REFERENCIAS Y FUENTES DE INTERÉS
Enseñat Cantallops, A., García Molina, A., y Roig Rovira, T. (2015). Neuropsicología pediátrica. Síntesis.
Teruel Romero, J., y Latorre Latorre, A. (2014). Dificultades de aprendizaje: Intervención en dislexia y discalculia.
https://www.bdadyslexia.org.uk/
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