La atención como proceso mental básico
Si te pregunto qué es la atención podrías decirme que es atender algo, es concentrarse en alguna actividad o estímulo, o alguna cosa similar. También podrías decirme qué consecuencias hay cuando existe falta de atención.
Decía William James (1980): "todo el mundo sabe lo que es la atención. Es tomar posesión con la mente, de forma clara y vívida, de uno entre varios objetos o cadenas de pensamientos simultánemente posibles. [...] Implica la retirada del pensamiento de varias cosas para tratar efectivamente otras". Quizás no coincido en que todo el mundo sea conocedor de qué es la atención y qué implica, ya que aún en la actualidad, y después de muchos años de estudio sobre la atención no hay una definición consensuada. En lo que sí estoy de acuerdo es que la atención implica "poner el foco" a unas cosas y dejar de lado a otras.
Desde que nos despertamos hasta que nos vamos a dormir estamos prestando atención a unas cosas y no a otras. Por ejemplo, ahora mismo estas prestando atención a este artículo en vez de atender a los sonidos que te rodean, las sensaciones de frío o calor, o a alguna persona que te está hablando ahora mismo y decides ignorar porque te interesa mucho más esto que te estoy contando.
Continuamente llegan a nuestro cerebro múltiples informaciones de nuestro entorno que no pueden ser procesadas de modo simultáneo. Imagínate procesar y atender a todos los sonidos, objetos, personas, animales, sensaciones táctiles, sensaciones físicas (hambre, sueño, etc.), la temperatura, tus pensamientos, etc. Y todo eso, a la vez. Sería agotador para nuestro cerebro. Por esto se hace realmente necesario un proceso de selección y filtro que pueda establecer un orden de prioridades para atender a los estímulos más adecuados al momento y al lugar. La atención es ese proceso que nos permite tomar conciencia del mundo que nos rodea.
¿Qué es la atención? Tipos de atención
Adelanté en un post anterior que la atención es uno de las funciones cognitivas del ser humano, y de hecho, es la función mental básica y esencial para el óptimo funcionamiento del resto de las funciones cognitivas. De hecho, para llevar a cabo cualquier proceso cognitivo se requiere que haya cierto grado de selección de los estímulos que llegan al sistema nervioso, y de esto se encargan los procesos atencionales. Si quieres saber más de las funciones cognitivas, pulsa aquí.
La atención es una función compleja controlada por múltiples áreas cerebrales. Como decía, todavía hoy no se ha llegado a una definición consensuada de qué es la atención. Una definición para la atención podría ser "la capacidad de mantener un estado de activación adecuado para poder dirigir nuestros recursos mentales, seleccionar los estímulos relevantes y desechar o inhibir las que no son deseadas".
Es importante entender que no todos los estímulos que encontramos en nuestro entorno requieren el mismo nivel de atención. Por eso se dice que la capacidad atencional es jerárquica, donde hay unos tipos de atención más básicos como la atención focalizada o el arousal, y tipos de atención más complejos y que requieren altos niveles atencionales como la atención dividida o alternante. Siguiendo el modelo jerárquico propuesto por Sohlberg y Mateer (2001), habría 6 niveles o tipos de atención, y cada nivel requiere el correcto funcionamiento del nivel anterior.
Arousal. Capacidad para estar despierto y de mantener la alerta. Es la modalidad más basica y rudimentaria, la que requiere menores recursos mentales. La persona no se dirige a ningún objetivo en concreto.
Atención focalizada. Capacidad para dirigir nuestra atención hacia una sola fuente de información. La persona se concentra en un solo estímulo u objeto. Requiere de la motivación de la persona para atender a ese estímulo. Por ejemplo, prestar atención a los vehículos que pasan por la calle mientras miramos desde la ventana.
Atención sostenida. Capacidad para mantener el foco atencional durante un tiempo prolongado. Este tipo de atención se activa cuando una persona realiza una determinada activación durante un periodo de tiempo prolongada. Por ejemplo, tachar una letra en un texto durante varios minutos.
Atención selectiva. Es la capacidad para seleccionar, de entre varias posibles, la información que es más relevante o importante. El resto de información que no es relevante, debe ser inhibida o no atendida. Requiere una mayor exigencia cognitiva. Por ejemplo, hablar por teléfono en un lugar lleno de gente hablando.
Atención alternante. Capacidad para cambiar el foco de atención entre diferentes estímulos de forma voluntaria. La función de la atención alternante es la de controlar qué información es procesada en cada momento. Requiere mayores recursos cognitivos que las anteriores. Por ejemplo, contar los puntos amarillos, y cuando suena una campana, pasar a contar los puntos azules.
Atención dividida. Capacidad para atender a dos o más estímulos al mismo tiempo. Sería el multi-tareas, y es la modalidad atencional que implica un mayor nivel de esfuerzo mental y más compleja. Es la atención que ponemos en marcha cuando estamos en clase escuchando al profesor y tomando apuntes a la vez.
Modelo de redes atencionales de Posner y Petersen (1990)
Desde que William James en 1890 iniciase el estudio de la atención en el campo de la psicologia experimental se han formulado multitud de modelos teóricos sobre la atención. Actualmente, el modelo más respaldado en la investigación es el modelo de redes atencionales de Posner y Petersen. Este modelo considera que hay tres redes distribuidas en el cerebro, funcional y anatómicada independientes, que son: la red de alerta, la red orientación y la red ejecutiva. Estas redes trabajan en coordinación y cumple funciones específicas.
Sistema de alerta o de vigilancia
Esta red se define como la habilidad para mantener la atención consciente o vigilancia
durante largos períodos de tiempo y la preparación para actuar ante un estímulo inminente. Esta red se encarga de alcanzar y mantener un estado de alerta. Para poder visualizarlo fácilmente, sería el estado del corredor en el puesto de salida preparado para que den la salida.
Si este sistema sufre alteraciones, la persona será incapaz de mantener su atención en una tarea durante períodos de tiempo relativamente prolongados.
Este sistema incluye tres componentes:
Nivel de activación. Activación general e inespecífica del sistema nervioso. Tiene un carácter involuntario.
Alerta tónica. Umbral de vigilancia mínimo que se necesita para mantener la atención durante la realización de una tarea durante un tiempo largo. Sería un ejemplo la capacidad para no dormirnos en una clase aburrida
Alerta fásica. Reacción del organismo frente a un estímulo inusual o novedoso. Por ejemplo, mientras estamos concentrados estudiando, nos sorprende un fuerte sonido desde la cocina.
Red de orientación o red atencional posterior
Es el componente atencional que determina que información se atienda y cuál debe ser ignorada. Esta red puede caracterizarse con la atención selectiva y se encarga de:
Seleccionar y localizar la información en el espacio
Orientar hacia el estímulo
Generar la conciencia de que se ha percibido algo
Red ejecutiva o red atencional anterior
Es un sistema flexible y voluntario, que conlleva un componente más ejecutivo. Está implicada en la regulación de funciones como la planificación, la toma de decisiones, la detección de errores, la respuesta a tareas novedosas, manejo de situaciones difíciles o peligrosas, regulamiento de pensameintos y sentimientos, distribución de los recursos atencionales y supervisión de conductas habituales.
Neuropsicología de la atención. Conceptos, alteraciones y evaluación - Scientific Figure on ResearchGate. Available from: https://www.researchgate.net/figure/Figura-2-Areas-cerebrales-involucradas-en-el-modelo-de-Posner-y-Petersen-adaptado-de_fig2_273970215
Factores que influyen en la atención
Desde hace muchos años se sabe que, independientemente de que exista un trastorno o un déficit neuropsicológico que puede afectar los procesos atencionales, existen otros factores que influyen en la capacidad atencional de las personas.
Características físicas de los estímulos.
Dimensión: estímulos de mayor tamaño atraen más la atención.
Intensidad: estímulos más intensos atraen más la atención.
Movimiento: Los estímulos en movimiento atraen más la atención que los estáticos.
Color: Los estímulos de color atraen más la atención que los de blanco y negro.
Posición: Atraen más la atención los estímulos en el campo visual superior izquierdo.
Características comparativas. Un estímulo puede llamar más la atención cuando se compara con otro estímulo por:
Novedad: Los estímulos más novedosos llaman más la atención.
Incongruencia: Llaman más la atención aquellos estímulos que son diferentes de los estímulos que le rodean.
Complejidad: Los estímulos más complejos resultan más llamativos.
La modalidad sensorial. Las tareas auditivas suelen presentar un mejor rendimiento atencional que las tareas visuales.
Número de estímulos presentados. Cuanto mayor es el número de estímulos que se han de detectar, menor es el rendimiento.
Factores motivacionales. Los estímulos que tienen un especial interés para el sujeto se atienden más.
Situaciones específicas o estados transitorios como el estrés, la fatiga, el sueño o el consumo de drogas o psicofármacos.
Factores evolutivos. En general, con la edad se van enlenteciendo y cambiando los procesos atencionales.
Diferencias individuales. personalidad, género, etc.
Alteraciones en los procesos atencionales
Los problemas de atención son, después de la memoria, la principal queja en consulta tras una lesión traumática. De hecho, se estima que entre un 40-40% de los pacientes que han sufrido una lesión cerebral traumática presentan dificultades para mantener la atención, realizar distintas tareas al mismo tiempo y para concentrarse.
Son muchos los trastornos y condiciones que pueden cursar con déficits en los procesos atencionales, en mayor o menor medida. Algunos de ellos son:
Enfermedad de Alzheimer.
Enfermedad de Parkinson.
Epilepsia
Trastorno por déficit de atención e hiperactividad.
Daño cerebral adquirido.
Síndrome de Balint.
Esclerosis múltiple.
Esquizofrenia.
Los trastornos de atención son:
Distractibilidad: incapacidad para emanter la cconcentración en un estímulo, con respuesta rápida y sucesiva a distintos estímulos. Es propia del trastorno por déficit de atención e hiperactivida (TDAH) y en algunos trastornos psiquiátricos (manía, depresión).
Hipoprosexia: disminución en la capacidad de atención pasiva y activa. Presenten en trastornos que cursan con discapacidad intelectual y en la depresión.
Aprosexia: incapacidad para fijar la atención. Sucede en intoxicaciones y demencias.
Hiperprosexia: excesiva atención sobre un estímulo determinada y con incapacidad para responder a otros estímulos. Se presenta en el trastorno de pánico.
Perseveración: tendencia a permanecer en una misma actividad con dificultad para cambiar a otro patrón de respuesta. La persona no puede dejar de desatender ese estímulo o tarea.
¿Podemos mejorar la atención?
La respuesta es un rotundo SÍ. Sabemos que el cerebro es plástico, da igual en que etapa de la vida nos encontremos. Por eso, las funciones cognitivas, y engtre ellas la atenció, se puede entrenar y mejorar mediante la estimulación apropiada y el ejercicio.
Aquí van 5 factores totalmente controlables que puedes empezar a aplicar ahora mismo si deseas mejorar tu capacidad de atención:
Elimina distractores. Vivimos constantemente bombardeados de distractores o ladrones de atención: notificaciones activadas las 24 horas, la televisión. Si vas a realizar alguna tarea que requiere muchos recursos atencionales, silencia las notificaciones o apaga los dispositivos electrónicos que te roban el foco de lo verdaderamente relevante.
Orden. El orden del espacio físico puede proporcionar orden mental. De hecho, ser ordenado ahorra muchísimo tiempo y contribuye a una mejorar claridad y eficacia. Si quieres dedicar un par de horas de estudio que mejor que un espacio ordenado y sin distractores innecesarios.
Organización de las tareas y evitación de la multitarea. Resulta importantísimo que se planifiquen y se seleccionen pocas tareas y que estén bien definidas, o que se dividan las tareas en mini-tareas más sencillas. Es conveniente evitar la multi-tarea y centrarse en objetivos pequeños y claros. Hacer demasidas cosas agota rápidamente nuestros recursos mentales y disminuye la productividad.
Dormir un número de horas suficientes. No hace falta decir más. Si no dormimos las horas que nuestro cuerpo nos demanda, ¿cómo podemos dedicar nuestros recursos mentales a mantener la atención en ciertas cosas? Un cuerpo cansado no rinde en tareas que requieren altas dosis de atención o cualquier otra función cognitiva.
Ejercicio físico y/o meditación. El estrés, los estados de tensión y la ansiedad no van a ayudarte a concentrarte. De hecho ejercen un efecto negativo sobre las funciones cognitivas, y entre ellas la atención. La meditación y los ejercicios de respiración y relajación reducen los niveles de ansiedad y mejoran estas funciones. Igualmente, se ha demostrado que el ejercicio físico aumenta de forma considerable la capacidad de concentración y atención.
Referencias bibliográficas
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Psoteg, C. (s. f.). La teoría atencional de Posner: Una tarea para medir las funciones atencionales de Orientación, Alerta y Control Cognitivo y la interacción entre ellas. 7.
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