¿Qué es la neuropsicología infantil?
La neuropsicología infantil o del desarrollo es una de las ramas de la neurociencia y concretamente de la neuropsicología que estudia las relaciones que hay entre la conducta y el cerebro en desarrollo con el objetivo de evaluar y compensar las consecuencias que se derivan de las lesiones cerebrales que se producen en el embarazo, el parto o durante la infancia. La neuropsicología del desarrollo es un campo interdisciplinar, que se ha ido consolidando gracias a las las aportaciones de diversas especialidades como neuropediatría, psicología evolutiva, atención temprana, psicología educativa, fonoaudiología y educación especial, entre otras.
Según Portellano, habría dos modalidades de neuropsicología infantil:
Neuropsicologia básica del desarrollo. Estudia los procesos neurales de la conducta infantil normal.
Neuropsicología clínica infantil. Estudia las consecuencias del daño cerebral desde la fase embrionaria hasta el final de la infancia.
Diferencias entre la neuropsicología infantil y la neuropsicología de adultos
Aunque puede parecer obvio actualmente, hasta no hace muchos años se consideraba a los niños como adultos en miniatura, y la intervención clínica en la infancia consistía en aplicar directamente la neuropsicología de adultos, rebajando los niveles de exigencia. Esta forma de actuar es totalmente errónea e impensable hoy en día, ya que hay evidencia de que las consecuencias de las lesiones cerebrales producidas durante la infancia son cualitativamente distintas de las del cerebro adulto.
Hay que tener en cuenta, y esto es importante que quede claro, es que el cerebro en la infancia todavía se encuentra en desarrollo y el cerebro adulto ya está completamente formado (si quieres saber más sobre el neurodesarrollo tengo un post centrado en él, te animo a leerlo aquí). Cuando se produce un daño cerebral en un niño, y sobre todo en los primeros años, pueden manifestarse efectos devastadores e irreversibles. La destrucción de áreas cerebrales que llevan a cabo funciones mentales básicas, en edades tempranas, puede provocar deficiencia mental o discapacidades mayores. En cambio, el daño cerebral sobrevenido en un adulto solamente producirá deterioro o pérdida de las capacidades previamente adquiridas.
Así pues, el efecto y el pronóstico del daño cerebral sobre los procesos cognitivos del niño dependerá del momento en que éste se haya producido, aunque la recuperación del daño cerebral infantil es mucho mayor que en los adultos.
Origen e importancia de la neuropsicología infantil
Son distintos los factores que han contribuido a incrementar el interés por la neuropsicología del desarrollo.
Por un lado, han aparecido nuevas población pediátricas que eran inexistentes anteriormente. Los avances médicos y científico han propiciado la supervivencia de niños que anteriormente fallecían tempranamente, como los niños prematuros. Como contrapartida, se han incrementado el número de niños que presentan secuelas físicas, sensomotoras y cognitivas. Esta circunstancia ha creado la necesidad de realizar abordajes neuropsicológicos en aquellos niños que así lo requieran.
Por otro lado, el aumento de las tasas de escolaridad en niveles de preescolar han contribuido a la detección temprana de aquellos niños con alguna patología del sistema nervioso. Anteriormente pasaban desapercibidos hasta el momento en que iniciaban la esscolaridad obligatoria a los 6 años.
La aparición de nuevas poblaciones pediátricas de riesgo biológico ha propiciado que aparezcan distintos profesionales que intervienen en la atención del niño: psicólogos infantiles, psicomotricistas, logopedas, terapeutas ocupacionales, especialistas en audición y lenguaje, profesores de educación especial, fisioterapeutas o especialistas en atención temprana. Actualmente, los servicios de atención temprana permiten detectar, prevenir e intervenir en las dificultades del neurodesarrollo que se manifiestan en niños y niñas de entre 0 y 6 años o que tienen riesgo de padecerlos.
Objetivos de la neuropsicología infantil
Actualmente la neuropsicología infantil tienen cuatro objetivos diferenciados: evaluación, intervención, prevención e investigación.
Evaluación neuropsicológica
Consiste en la identificación del estatus neuropsicológico del niño, prestando especial atención a los puntos débiles y fuertes de su perfil cognitivo. De esta manera se pueden detectar cuáles son los niños que van a requerir un tratamiento más especializado. Los niños y niñas que pueden requierir evaluaciones neuropsicológicas son aquellos que presentan patologías ligadas a la disfunción cerebral, retraso madurativo, problemas escolares o trastornos cognitivos.
Rehabilitación cognitiva o intervención neuropsicológica
Son el conjunto de medidas terapéuticas que permiten estimular al máximo las funciones cognitivas que no han sido adquiridas por el niño, o recuperarlas en el caso de que hayan sido parcial o completamente afectadas tras una lesión cerebral.
Prevención del daño cerebral
"Prevenir es mejor que curar". La prevención trata de minimizar las consecuencias negativas del daño cerebral en la infancia. Según Portellano, la atención del daño cerebral desde el ámbito de la neuropsicología infantil puede ser de tres tipos: prevención primaria, secundaria y terciaria.
A) Prevención primaria. Contribuye a la prevención del daño cerebral antes de que aparezca. Ejemplos: identificación de poblaciones de riesgo, prevención de accidentes de tráfico, realización de camapañas de vacunación o promoción de hábitos saludables
B) Prevención secundaria. Es la prevención que se da cuando se ha producido daño cerebral sobrevenido. En este nivel, la prevención se realiza con la intervención neuropsicológica precoz, para favorecer al máximo la recuperación de las funciones cerebrales alteradas.
C) Prevención terciaria. Hace referencia a la estimulación cognitiva continuada en el daño cerebral crónico infantil, que en muchos casos puede prevenir el riesgo de que se produzca un mayor deterioro cognitivo.
Investigación
La investigación en neuropsicología infantil se da en varios niveles:
1. Traducción y adaptación de pruebas de evaluación neuropsicológica para niños.
2. Creación de nuevas pruebas para la evaluación neuropsicológica infantil
3. Investigación del perfil neuropsicológico de patologías pediátricas con implicaciones
neurofuncionales
4. Desarrollo de nuevos programas de rehabilitación cognitiva.
Áreas de actuación de la neuropsicología infantil
Las principales patologías en las que se suele realizar una actuación neuropsicológica con mayor frecuencia son:
Dificultades neuropsicológicas de aprendizaje (dislexia, discalculia, trastorno de aprendizaje no verbal, disgrafía).
Trastornos del lenguaje
Trastorno por déficit de atención con hiperactividad
Epilepsia
Trastornos psicomotores
Endocrinopatías
Cromosomopatías
Niños con bajo peso al nacer
Trastornos generalizados del desarrollo
Otras poblaciones de riesgo (malformaciones, alteraciones multisistémicas, etc).
¿Cuándo acudir a un/a neuropsicólogo/a infantil?
Las personas más cercanas a los niños, como los padres, educadores o maestros, pueden detectar que algo no va bien: le cuesta concentrarse, está más disperso, no hay un buen rendimiento académico, no está adquiriendo los hitos del neurodesarrollo básicos como aprender a hablar o a caminar, ha habido un cambio significativo en su forma de actuar o de comunicarse, etc.
En estos casos es recomendable acudir a un profesional de la neuropsicología. Lo que quiero destacar en este apartado es que hay que buscar ayuda u orientación cuando tengamos una preocupación, y cuando no sepamos si es normal o no lo que apreciamos en el niño. Lo más importante es identificar cambios o alteraciones para poder poner solución, y para ello hay que "estar al tanto" de como se está produciendo el desarrollo de los más pequeños.
Durante el neurodesarrollo, los niños tienen que ir alcanzando de forma progresiva una serie de hitos. Un retraso significativo en cualquiera de las áreas (lenguaje, sensorial, motriz, socioemocional) debe hacer saltar las alarmas, ya que podría ser indicativo de un problema del neurodesarrollo y que puede afectar a otras áreas, incluso de forma sutil. Lo esperanzador es que las investigaciones científicas están demostrando que cuanto antes se inicie y realice la evaluación, diagnóstico e intervención neuropsicológica, mejor pronóstico tendrá el niño.
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Referencias bibliográficas y de interés
Enseñat Cantallops, A., García Molina, A., y Roig Rovira, T. (2015). Neuropsicología pediátrica. Síntesis.
Pardos, A. (2019). Intervención neuropsicológica infantil. Síntesis.
Portellano Pérez, J. A. (2010). Neuropsicología infantil. Síntesis.
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